El 70% de la Inversión en Infraestructuras Hidráulicas Sigue Sin Ejecutarse: Un Riesgo para el Campo Español

La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) ha lanzado un informe revelador sobre la crítica situación de las infraestructuras hidráulicas en España. Según el documento, solo tres de cada diez euros destinados a estas obras en los planes hidrológicos han sido ejecutados, dejando el 29,2% de las actuaciones previstas sin realizarse. Esta parálisis ha generado un déficit de 3.000 millones de euros en inversiones, poniendo en peligro la sostenibilidad del sector agrícola y agravando los efectos de fenómenos meteorológicos extremos como las recientes DANAS.

Obras regadío ejecución

Planes Hidrológicos que No se Cumplen

Los planes hidrológicos, diseñados para mejorar la gestión de los recursos hídricos y prevenir inundaciones, están lejos de alcanzar sus objetivos. De las 27 presas aprobadas en los últimos planes, ninguna se ha construido en su totalidad. Estas obras, fundamentales para regular el flujo de agua y evitar desbordamientos, siguen pendientes a pesar de estar contempladas en los presupuestos y contar con los permisos necesarios.

“El problema no es la falta de planificación, sino la inacción a la hora de ejecutar los proyectos. Estamos perdiendo tiempo valioso para dotar al campo español de las infraestructuras que necesita para enfrentar fenómenos cada vez más extremos”, declara Juan Valero de Palma, presidente de Fenacore.

Impacto en el Sector Agrario

La falta de inversión en infraestructuras hidráulicas no es un problema menor. Según Fenacore, las inundaciones recientes han afectado más de 70.000 hectáreas en comunidades como Valencia, Andalucía y Castilla-La Mancha, causando daños que superan los 250 millones de euros. Cultivos enteros de cítricos, caquis y huertas han quedado arrasados, y muchas zonas tardarán años en recuperarse.

Además, las acequias, diseñadas para actuar como cauces artificiales, han quedado inutilizadas debido a la acumulación de barro y residuos, agravando la situación. Solo el 10% de las comunidades de regantes tiene aseguradas sus infraestructuras frente a daños propios, lo que aumenta la vulnerabilidad del sector.

La Urgencia de Actuar

Fenacore insta al Gobierno a priorizar la construcción de las 27 presas aprobadas, que podrían reducir significativamente los daños en caso de inundaciones futuras. Asimismo, la federación propone que los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia se destinen a estas obras, en lugar de a iniciativas menos urgentes.

Entre las medidas recomendadas también se encuentran:

  • La limpieza y encauzamiento de ríos para prevenir desbordamientos.
  • La exención temporal de tarifas eléctricas para los agricultores afectados.
  • Una revisión de las tasas de cobertura de seguros agrarios, impulsando opciones a todo riesgo.

“Cada euro que no se invierte en infraestructura es un paso atrás en la lucha contra los efectos del cambio climático y un golpe directo al bolsillo de los agricultores”, añade Valero de Palma.

El Llamado de los Regantes al Gobierno

Desde Fenacore, se destaca que la solución no solo pasa por la financiación, sino también por agilizar los procesos administrativos que retrasan la ejecución de estas obras. La federación reclama al Gobierno central y a las comunidades autónomas una mayor coordinación para que las inversiones planificadas no se queden en meras promesas.

Por último, Fenacore ha pedido un enfoque equilibrado en la planificación hidrológica, que tenga en cuenta no solo los criterios medioambientales, sino también las necesidades sociales y económicas del sector agrario. “No podemos seguir esperando. Las infraestructuras hidráulicas no son un lujo, son una necesidad para proteger a nuestras comunidades rurales y garantizar la seguridad alimentaria del país”, concluye Valero de Palma.

  • claudia calzada

    Economista, financiera de formación y vocación. Trabajando por facilitar el relevo generacional en la agricultura y enamorada del mundo rural.

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