El pasado 8 de octubre, el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto 1028/2024, que introduce una serie de modificaciones clave en la Política Agraria Común (PAC).
Esta nueva normativa se adapta al Plan Estratégico de la PAC (PEPAC) 2023-2027 y responde a las demandas del sector agrario, especialmente en áreas de simplificación y flexibilidad. A continuación, explicamos qué implica este decreto y cómo afecta a los agricultores y ganaderos en España.
Mayor flexibilidad en los ecorregímenes y reducción de la burocracia
Uno de los puntos más destacados de esta reforma es la flexibilidad en los ecorregímenes, que son las prácticas agrícolas sostenibles apoyadas por la PAC para promover beneficios ambientales. Los cambios permiten que los agricultores puedan adaptar mejor estas prácticas a las condiciones locales de sus tierras. Entre las modificaciones, encontramos:
- Uso voluntario de fotos geoetiquetadas: Antes era obligatorio presentar fotos con ubicación GPS para verificar ciertas prácticas. Con la nueva norma, esto pasa a ser opcional, reduciendo así la carga administrativa para los agricultores.
- Islas de biodiversidad: Se reduce el porcentaje de áreas sin segar, lo que facilita a los agricultores mantener estas zonas para proteger la biodiversidad sin sacrificar grandes áreas de terreno.
- Barbecho y rotación de cultivos: En zonas áridas, donde la disponibilidad de agua es limitada, se elimina el porcentaje máximo de barbecho y se rebaja el requisito de plantar leguminosas. Esto permite a los agricultores adaptar mejor sus prácticas a las necesidades climáticas de cada región.
¿Cómo afectan estos cambios a las ayudas y pagos directos?
Para muchos agricultores, los pagos directos y las ayudas acopladas son una fuente de apoyo fundamental. La simplificación que introduce este decreto también toca estos aspectos:
- Pagos directos: La reforma incluye ajustes en las disposiciones financieras que permiten un manejo más eficaz de los recursos. Esto debería mejorar los tiempos de pago y hacer que el proceso sea más eficiente.
- Ayudas acopladas: Se revisan los requisitos para acceder a estas ayudas, buscando una mayor equidad y apoyo a los sectores que enfrentan mayores dificultades. Los agricultores en zonas áridas o de secano podrán acogerse a prácticas más adecuadas a sus condiciones edafoclimáticas (suelo y clima), como el uso de cubiertas vegetales en calles alternas.
Apuesta por una agricultura más sostenible y adaptada a la realidad local
El decreto incorpora nuevas medidas para que los agricultores puedan mantener la sostenibilidad en sus prácticas sin enfrentarse a restricciones desproporcionadas. Algunas de las disposiciones incluyen:
- Prácticas de no cosecha en áreas de biodiversidad: Se introducen nuevas prácticas, como el cultivo de leguminosas no cosechadas, que ayudan a mantener el suelo fértil y reducir la erosión.
- Gestión de cultivos leñosos: Se permite una mayor flexibilidad en el uso de cubiertas vegetales para cultivos leñosos, especialmente en zonas de secano. Ahora se podrán alternar calles de cultivo y realizar trabajos verticales en épocas específicas, adaptándose a las necesidades del suelo.
Simplificación administrativa: menos papeleo y más agilidad
La reducción de la burocracia ha sido una de las principales demandas del sector agrario, y este decreto responde a esa necesidad. Según la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), la eliminación de requisitos como las fotos geoetiquetadas es un paso hacia una PAC más sencilla y accesible. Otros aspectos de la simplificación incluyen:
- Cuaderno de explotación agrícola digital: Aunque se sigue incentivando su uso, la digitalización del cuaderno ahora es voluntaria. Los agricultores que prefieran el registro en papel podrán continuar usándolo sin penalizaciones.
- Condiciones de agricultor activo: La definición de “agricultor activo” también ha sido ajustada para incluir nuevos supuestos. Esto permite que más personas, en especial jóvenes agricultores y responsables de explotaciones, puedan acceder a ayudas sin problemas de interpretación normativa.
¿Qué pueden esperar los agricultores de cara a 2024?
La aprobación de este Real Decreto representa un avance hacia una PAC que ofrece mayor seguridad jurídica y adaptabilidad para los agricultores y ganaderos. Estas medidas buscan no solo facilitar la gestión de las ayudas, sino también hacer que las prácticas sostenibles sean más accesibles para todos, especialmente en un contexto de cambio climático y escasez de recursos.
¿Qué preguntas quedan en el aire con las nuevas medidas de la PAC?
Con las recientes modificaciones en la PAC aprobadas por el Real Decreto 1028/2024, surgen algunas preguntas importantes que aún no tienen respuestas claras. Aquí planteamos algunas de las principales incógnitas para ayudar a los agricultores a comprender mejor el impacto de estas reformas y prever posibles ajustes a futuro:
1. ¿Cómo se controlarán las prácticas sostenibles sin fotos geoetiquetadas?
La eliminación de fotos geoetiquetadas facilita la burocracia, pero plantea dudas sobre cómo se verificarán las prácticas sostenibles. Aunque la normativa menciona otras herramientas, como imágenes satelitales o visitas de campo, falta claridad en los procedimientos alternativos que emplearán las autoridades para mantener la integridad de los ecorregímenes.
2. ¿Cómo afectarán estos cambios a la sostenibilidad a largo plazo?
La flexibilidad en requisitos como la reducción de leguminosas en zonas áridas beneficia a los agricultores a corto plazo, pero podría tener efectos en la fertilidad del suelo a largo plazo. Será crucial evaluar periódicamente si estas modificaciones siguen cumpliendo con los objetivos de sostenibilidad de la PAC.
3. ¿Qué otros aspectos podrían simplificarse en el futuro?
Aunque este decreto aborda varias demandas del sector, queda margen para más simplificaciones. La incorporación de nuevas tecnologías como drones y sensores podría transformar la gestión agraria. La posibilidad de futuras modificaciones dependerá de los resultados y la capacidad del sector para adaptarse.
4. ¿Cómo impactarán estos cambios en las Comunidades Autónomas?
Cada región gestionará la PAC según sus necesidades, pero podría enfrentar retos para adaptarse a los nuevos requisitos de control sin fotos geoetiquetadas. Será importante que las comunidades tengan los recursos y la infraestructura necesarios para aplicar estos cambios antes de la campaña 2024.
Estas preguntas reflejan la necesidad de una evaluación continua de la PAC y de una comunicación clara entre el Ministerio de Agricultura, las autoridades regionales, y el sector agrario para garantizar una transición fluida hacia las nuevas normativas..
Imagen: MAPA
Fuente: BOE número 244 de 9 de Octubre de 2024